P. Paul Silva, LC
La resurrección de Jesús es un evento único en la historia de la humanidad. Es un suceso tan extraordinario como el presenciar los primeros rayos del alba que rasgan el pesado manto de las tinieblas para dar paso a un nuevo día.
Esta Semana Santa hemos podido sentir de manera especial cómo el drama del sufrimiento es capaz de agitar los cimientos de nuestra Fe. Un acontecimiento inesperado como la pandemia que estamos viviendo nos acerca a tocar la realidad, a veces oculta, de nuestra fragilidad. De la misma manera como los apóstoles y los discípulos del Señor experimentaron la tragedia de Cristo muriendo en la cruz. El gran silencio del Sábado Santo, de ese día de luto y sufrimiento, ha cubierto a toda la tierra.
San Pablo nos dice en su primera carta a los corintios, capítulo 15: “Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la Fe de ustedes”. La resurrección marca el comienzo de una realidad de dicha que va más allá de la muerte y del dolor. Es el gozo que inunda nuestros corazones cuando los días de oscuridad y padecimientos han terminado. Nuestra Fe tiene que estar anclada en la certeza de la resurrección de Jesucristo. Solamente al experimentar la alegría del Domingo de Resurrección podemos entender el drama del suplicio del Viernes Santo.
Hoy más que nunca estamos llamados, por medio de la fe que profesamos, a vivir el júbilo que emana de la resurrección. Una dicha que todas las calamidades presentes no pueden ahogar. La convicción del amor de Cristo que presenciamos en el calvario se hace parte viva de nosotros con la resurrección. Contemplemos el rostro de Cristo resucitado y hagamos el compromiso de vivir nuestra Fe y predicar la esperanza de un nuevo día lejos del poder de la muerte y el sufrimiento.
Es mi deseo que al iniciar las celebraciones del tiempo de Pascua crezca en nosotros una Fe simple que nos ayude a superar los males presentes con amor. La Fe que se fortalece mediante el sufrimiento y que abre paso al anhelo de resucitar un día y compartir con Jesucristo el Reino prometido del cielo.
El P. Paul Silva, Legionario de Cristo, nos invita a vivir el júbilo de la resurrección. Para ayudarte a vivirla, hemos hecho una lista de material que creemos será de utilidad. Échale un vistazo haciendo clic debajo.
1. Tiempo para Dios, meditaciones para pascua.
2. 8 consejos para fomentar la Fe en los hijos
3. Testimonios de misericordia
5. Coronilla y novena a la Divina Misericordia
6. Medalla del Señor de la Misericordia
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3 comentarios
Gracias por esas palabras… Que Dios nos permita vivir esta pascua con la Alegría de la Resurrección para que como dice el texto tengamos la Fe puesta en su palabra y sigamos su ejemplo de Amor a todos.
Bellas palabras Padre, nunca debemos perder la fe.
Gracias por ese mensaje tan hermoso Padre, vamos todos a vivir ese júbilo.