La vida de conversión

La vida de conversión

La vida de conversión
P. Agustín de la Vega, L.C. 

¡El Señor es buen todo el tiempo! Cuando somos transformados por la gracia divina de Dios, solo hay una palabra que expresa esa experiencia: Gratitud.


Acción de Gracias: la Eucaristía


La Iglesia nos ofrece cada día una gran oportunidad para agradecer y vivir la gratitud que proviene de un corazón arrepentido y transformado. Esa oportunidad se llama acción de gracias, la Eucaristía. Es en la Santa Misa que nos reunimos en comunidad y ofrecemos nuestra gratitud al consumir el Cuerpo y la Sangre de Cristo ofrecidos por nosotros en la Primera Cena del Jueves Santo.


El sacrificio de Cristo es en sí mismo una acción de gracias, porque aquellos que purifican su cuerpo y su alma reciben la grandeza de la Eucaristía y obtienen bendiciones que solo fortalecen su vida como cristianos.


La vida de una persona convertida y transformada se desprende de la realidad de su identidad humana como hijos amados de Dios, de su encuentro con Cristo, del reconocimiento de sus faltas y la búsqueda del perdón, y de sus vivencias en la vida sacramental como la Confesión y la Eucaristía. Más aún, la persona transformada es fortalecida por el agradecimiento y ciertos hábitos espirituales.


Los hábitos espirituales que fortalecen la vida de conversión y nos dirigen hacia la santidad son estos cuatro: la Misa dominical, la Confesión mensual, la oración diaria y la ofrenda o sacrificio de los viernes (día que sufrimos con Cristo crucificado).


Hábitos espirituales de santidad


¿Por qué insistir en las prácticas o hábitos espirituales de santidad? La razón es porque solo una persona que practica estos cuatros hábitos puede mantener un desprendimiento de su vida pasada fortificando su nuevo ser transformado y convertido.


La conversión de una persona se basa en varios momentos en su vida cuando Cristo se hace presente de una manera transformadora. Y mientras más somos convertidos más deseamos vivir los hábitos espirituales.


Pero de la misma manera, mientras más vivimos los hábitos de santidad, más somos convertidos y transformados; es decir, más momentos de conversión experimentamos.


La Confesión mensual 1) nos mantiene puros, listos para recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo en estado de gracia, 2) nos fortalece para que seamos más capaces de enfrentar el mal y las tentaciones, y 3) nos ofrece sanación emocional y espiritual de las cargas dolorosas y los momentos oscuros que vivimos por nuestros pecados.


La Misa dominical, e incluso la Misa diaria 1) nos anima a amar a Dios y a los demás, 2) nos ofrece una oportunidad de gratitud y agradecimiento por todo lo que Dios nos ha dado, y 3) nos alimenta con Cristo mismo para que Él habite en nosotros y podamos compartirlo con los demás.


La oración diaria y la ofrenda o sacrifico de los viernes son prácticas que no tan solo crean en nosotros una disciplina sana, sino que también fortalecen nuestra relación con Cristo o nos unen más a Él.


Cuando hablamos de la oración diaria, nos referimos a tomar tiempo de nuestro día, cada día, y dedicárselo a Dios en oración — pueden ser 15 minutos, 30 minutos o dos horas diarias, lo importante es hacerlo. Muchas veces practicando devociones como el rosario o una novena nos encaminan hacia Dios y nos ayudan a crear el hábito de separar tiempo para la oración.


La Iglesia nos invita a que cada viernes, todo el año, ofrezcamos algo a Dios, puede ser ofrecer menos tiempo a la televisión, o el teléfono o a las redes sociales, o no comer carne, o tratar de dar un tiempo adicional de oración como la Misa diaria u ofrecer tiempo frente al Santísimo.


Todos estos hábitos espirituales de santidad forman parte de quienes somos como cristianos católicos y son necesarios mientras vivimos una vida transformada de conversión.


Y más aún al ser transformados continuamente podemos salir y aceptar nuestro llamado a la misión evangelizadora de la Iglesia.

 

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6 comentarios

Gracias Padre Agustín por ser mensajero De Dios aquí en la tierra y darnos a conocer los hábitos espirituales de santidad que debemos practicar para nuestra salvación.Gracias todo el equipo de Guadalupe Radio por ser esa gran familia espiritual por que están haciendo una gran obra de amor con nosotros su programación es de primer nivel felicidades.

Ma Luz Manríquez

Muchas gracias Guadalupe radio, que Dios los bendiga 🙏 😊

Muchas gracias Padre Agustín. Usted siempre me ase entender el significado de la palabra de Dios,Que Dios lo bendiga.

Gracias por recordarnos que dios nos da todo y que lo tengamos presente siempre en nuestras vidas y agradecer todo que es gracias a Dios.

Concepcion Perez

Muy buena sugerencia siempre necesitamos que alguien nos recuerde, muchas gracias Padre Agustín! Dios lo bendiga. Practicar la caridad es muy importante 🙏🏻

Martha

Muchas gracias. este mensaje hace comprender lo que debemos practicar. para ser unos verdaderos y auténticos Cristianos Católicos. 😇🙏

Maria E. Rojas

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