Adviento, “Adventus” en latín significa advenimiento, venida. Es la estación litúrgica antes de Navidad. Son 4 semanas de preparación para la venida del Niño Jesús.
Navidad la celebramos con regalos, árboles de Navidad, villancicos y la santa Misa. Adviento lo celebramos con oración, penitencia y purificación y lo adornamos con la corona de Adviento; un círculo hecho con diferentes plantas verdes como el laurel que significa la victoria de Cristo sobre el pecado y la persecución; el pino significando santidad inmortal, el tejo significando inmortalidad y el cedro que significa fortaleza y salud.
La corona de Adviento suele llevar piñas de pino que simbolizan la vida y la resurrección. Es redonda porque Cristo es el inicio y el fin; es decir, sin comienzo ni tiene fin como el círculo, y es corona porque es Rey.
Las 4 velas representan las 4 semanas antes del Nacimiento de Jesús; la primera vela es de color morado, simboliza esperanza, porque nos recuerda los profetas, principalmente Isaías, que presagiaron la venida del Mesías. La segunda, también morada, simboliza la fe, pues esperamos al Niño Jesús con la fe humilde de los Reyes Magos. La tercera es de color rosa y representa la alegría que sentimos, igual que la Virgen Madre llena de gozo por la cercanía del Nacimiento de su Bebé divino. La cuarta es de color morado y su lema es el amor, porque Jesús es la encarnación del Amor divino.
La corona de Adviento no es solo para las iglesias, cada hogar debe tener una, principalmente si hay niños para ayudarlos a prepararse a la fiesta navideña con sentido espiritual.
Decora la entrada de tu casa con una corona de Adviento, no dejes de encender las velitas cada domingo de Adviento rezando el Rosario en familia.
P. Lorenzo Gómez, LC