La hija mayor de la fe se llama la confianza en Dios, y es producto de un conocimiento de la fe, más un recuerdo de las experiencias vividas por tantas personas que fueron auxiliadas en cada momento por la Divina Providencia; sumada a las experiencias propias del pasado.
Al igual que una hija, la confianza va creciendo y desarrollándose en la medida que el tiempo y la unión con Dios se van dando; así como una relación de padres e hijos crece en la medida en que conviven cercanamente y en armonía; el Padre quiere lo mejor para sus hijos, por ello les prodiga cada cosa material y afectiva, en su tiempo y en la medida perfecta.
Así la fe le prodiga a la confianza cada experiencia que esta misma necesita para desarrollarse. Una vez que ha crecido y se ha fortalecido la confianza en Dios, la misma hija no solo camina segura y fuerte, sino que además, cada día de su existencia es una caricia para su Padre Dios. Podría Dios expresar con alegría: “Mi hijo(a) confía en Mí”.
Conocer la fe nos regala la oportunidad de saber, de modo racional, que la fe no es un absurdo, y por ello tener la certeza de la existencia de Dios como un Padre que quiere siempre lo mejor para sus hijos; además que Dios tiene una perfecta voluntad para la vida de cada uno y que sus hijos deben cooperar con el buen vivir para crecer y ser transformados en dicho conocimiento.
Escuchar y leer las experiencias de la vida de otros hijos de Dios, como los santos y personas cercanas a nosotros que han testimoniado lo que Dios ha hecho en sus vidas, y cómo las ha auxiliado de manera oportuna, nos hace crecer la confianza en Dios.
Así mismo, recordar en nuestra propia vida todos los momentos en los que Dios ha actuado es como reforzar las vitaminas de la confianza; es fortalecer el sistema inmune de la confianza en Dios.
Confiar en Dios es el mayor de los halagos que una criatura puede hacerle a Dios; es honrar al Padre con un beneplácito aún en los momentos más difíciles. Dios se especializa en auxiliar siempre a sus hijos que tienen confianza en Él.
Atrévete a confiar.
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3 comentarios
Me ayudo mucho estoy pasando una preocupasion my hijo esta enfermo solo Dios sabe cuando es momento de mandarr un message y hoy me dise esta reflexion la fe y la confiansa adios lo dejo en sus manos yo confirmed que my hijo sanara
Me ayudo mucho estoy pasando una preocupasion my hijo esta enfermo solo Dios sabe cuando es momento de mandarr un message y hoy me dise esta reflexion la fe y la confiansa adios lo dejo en sus manos yo confirmed que my hijo sanara
Me encanto la reflexión de Juan Alberto Echeverry. Aprendi muchas cosas buenas y positives para mi vida. Muchas gracias 🙏🙏🙏