Invita a experimentar la misericordia divina

Este jueves 16 de Julio, el P. Agustín De la Vega, habló de su libro Misericordiosos como el Padre en una charla en vivo a través de la página de facebook de Santa María del Monte.

A continuación te presentamos algunos de los puntos más importantes de la charla:

El Sacerdote explicó que el libro nació hace tres años con motivo de la celebración del año jubilar de la Misericordia, y que bajo este contexto el Papa había pedido que se invitara a toda la comunidad católica a conocer la misericordia de Dios, a que la experimentaran. 


“El libro nos lleva al conocimiento profundo, al conocimiento sustancial de lo que es la misericordia divina, y de ahí surgiera el deseo, el anhelo de ser misericordiosos como el Padre.

Jesús es el rostro de la misericordia, y hay que sentir la misericordia de Dios, el perdón de Él para poder también perdonar a los demás” dijo.  


También explicó que mientras las personas no experimenten la misericordia de Dios, no podrán ser misericordiosos como Él. “Quien ha recibido la misericordia de Dios, no le cuesta perdonar”, detalló.


Peligros al hablar de misericordia

El padre Agustín comentó que el concepto de la misericordia tiene dos grandes peligros, el primero es la relativización de la misericordia “esta parte de decir ‘Dios es muy bueno y perdona todo’, y como es muy bueno y perdona todo, y lo que sucede al actuar así, matamos el concepto de pecado, y al hacer esto, matamos también el concepto de la misericordia divina”.  


Hizo hincapié que el riesgo que se corre al tomar la misericordia bajo esta mirada es el de romper con el sentido de pecado. “Insistir que Dios es bueno, sumamente misericordioso, generamos un falso concepto de misericordia . Pensar que no pasa nada...¡claro que pasa! Y como puede pasar mucho, es donde interviene la misericordia de Dios, y entonces te das cuenta de la grandeza de la misericordia porque no  has perdido el sentido del pecado”, precisó el P. Agustín.  


Otro error que se puede tener al concebir la misericordia es reducirla al puro emotivismo y lástima hacia el prójimo.  “La misericordia no es algo que se aplica de arriba a abajo, tengo misericordia a los demás perdonándoles la vida.  Es de igual a igual, es de sufrir con el otro, y no de mera emotividad, sentimientos. La misericordia entre nosotros es de miserable a miserable; y la misericordia de Dios viene del ser misericordioso (nuestro Padre) hacia nosotros que somos miserables”. Sobre este tema,  invitó a la audiencia a estar muy atentos a lo que se piensa que es la misericordia.


Las dos dimensiones de la misericordia

El P. Agustín detalló que el término de misericordia es explicado en el Antiguo Testamento. “Se hablan de dos términos: Jesed, que es esa misericordia de bondad, de un Padre para con sus hijos; pero también está otro término que dice Rajem: que significa entrañas maternas. Y en Dios se dan las dos, esa misericordia paterna y materna”, dijo.


Cristo: la revelación de la misericordia divina

 “Jesus, el Señor, es el rostro divino de la misericordia, y por eso el amor de Dios se ha hecho visible en la vida de Jesucristo”, así dijo el autor, quien en su libro toma pasajes del Evangelio para explicar cómo es que Jesús muestra la misericordia ante la gente a quien evangelizaba.


Posterior a la exposición del P. Agustín, tuvo oportunidad de responder en la transmisión a las preguntas que los congregados en el espacio virtual lograron escribir por medio del chat.


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4 comentarios

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Doy gracias a Dios, por los sacerdotes q nos instruyen en nuestra fe católica.

MariaTeresa

Buenas tardes, Solo quiero decirles que la plática del padre Agustín me ayudo mucho con mis inquietudes sobre la misericordia. Bendiciones

Adrian

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