Convertirnos a la palabra

Los seres humanos aprendemos a comunicarnos a través del lenguaje, hablado o escrito, es una manera de expresar nuestras ideas, sentimientos, descubrimientos… a través de lo que hablamos logramos no solo dar a conocer lo que hay dentro, sino también reconocer de qué está hecho ese mundo interior que cada uno de nosotros habita.

¿De qué está hecha mi casa de pensamientos? ¿La de los sentimientos deja entrar a los demás, o es solo para guardar malos recuerdos y experiencias negativas, como una bodega en mal estado? ¿Qué lugar le damos al alma? ¿Y Dios? ¿Tiene un lugar en mi casa interior?


Del vacío interior a vivir según la Palabra


Vivir sin Dios nos condena a una vida sin amor.  Él es el Amor, la fuente de toda alegría. Cuando le negamos la entrada a nuestro corazón, es fácil caer en las trampas del mundo, y eso nos hace vivir vacíos, sin un propósito real, solo los impuestos por la sociedad, que una vez logrados, carecen de sentido. Y regresamos a esa soledad encubierta de materialismo y superficialidad.


¡Jesús es la Palabra! Él tiene la respuesta no solo a nuestras preguntas, sino también a todo aquello que no logramos siquiera formular en nuestra cabeza.  Cuando exclamamos a Dios ¡por qué a mí!, es un primer paso para acercarnos a Él. No para esa explicación racional que esperamos, no, sino para reconocer que la desesperación es la respuesta espiritual propia de quien vive lejos de Dios. 


¿Cómo podemos vivir según Jesús?


Dios se manifiesta de muchas maneras, y el primer acercamiento a veces se da de una manera que no esperamos.  Cuando estemos en ese vacío es importante acercarnos a todo aquello que viene de Él: libros religiosos, oraciones, rosarios, celebraciones eucarísticas, el consejo de un sacerdote, religioso o religiosa; un retiro espiritual, incluso, el solo pedirlo, en una oración profunda, aparecerá ese primer mensaje que necesitamos.  


Los libros que hablan de Dios


En nuestra librería tenemos muchos libros que nos ayudan a entender mejor el mensaje que Jesús nos dejó a través de los evangelios.  Dios se vale de las personas para evangelizar, y cada uno de nosotros estamos llamados a ser parte de ese plan de salvación. 

¡Estamos para ti! De seguro habrá algún título que te llame la atención.

Hay un libro en especial que nos gustaría recomendarte:  Para bien morir, del P. Lorenzo Gómez.  Lo estaremos comentando a lo largo de la semana en las redes de nuestra librería, pero si de una vez lo tienes contigo, pues es mejor.

No nos resta más que desearte tengas una bendecida semana. 

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