Historia con reflexión. Por Modesto Lule MSP
Laura se encontraba viviendo en Estados Unidos y el tiempo de formar a una
familia había llegado para ella. Cuando hablaba con su mamá recibía muchos
consejos de mujer a mujer y de madre a hija pero ella había despertado a la fe de
otra manera como había vivido en su pueblo.
Ya estaba casada y tenía su primer hijo. Junto con su esposo querían darle lo mejor en todos los sentidos y habían platicado sobre las normas de sociedad y también culturales que debía aprender su hijo pero habían involucrado algo que a muchos se les olvida y es la cuestión religiosa. Había analizado lo que ellos conocían y lo que al niño le ayudaría. Por esa razón Laura un día buscó al diácono de la parroquia para hacerle unas preguntas con respecto a la formación religiosa que debería tener un hijo.
El diácono se asombró de encontrar a una mamá que estuviera preocupada
anticipadamente de ese tema cuando su hijo apenas tenía cerca de un año. Ese
diácono le dio estas recomendaciones: Evita distracciones dentro del templo y
para eso trata de preparar a tu hijo del lugar donde se encuentran. Cuiden la forma de vestir y advierte de eso a tu hijo ya que el templo es un lugar sagrado y muy distinto a otros lugares.
Cuiden la puntualidad para llegar a la celebración, para que vea la importancia de participar en Misa. Que su hijo les escuche rezar en Misa cuando el pueblo debe contestar a las oraciones del sacerdote. Que los escuche cantar; a los niños les gusta cantar y eso puede ser un extra para que guste de los bellos cantos a Dios. No deben comer, ni usar el celular, ni chatear, ni jugar. El templo es un espacio para tener una conexión con Dios. Vivan los momentos de cada parte de la Misa y cuando vayan a comulgar pueden llevarlo pero hagan todo esto con respeto y con amor para que el niño los vea y aprenda sobre todas estas cosas con su ejemplo. Después de comulgar busquen ese tiempo para orar con Jesús Eucaristía.
Recuerden que con regaños no lograrán más que enfadar al niño y eso a la larga puede llevarle a distanciarse de las cosas de la Iglesia y de Dios.
Hasta la próxima.
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11 comentarios
Hermosos consejos yo me da tristeza porque mi niña fue muy bien educada en la fe de chiquita y ahora de adolecente le enfada oir de Dios no se que hicimos mal para que eso pasara😌