100 avisos para ti

P. Lorenzo Gómez, L.C.

¡Vivimos en una sociedad en alta velocidad! No hay tiempo para reflexionar, para analizar eventos o circunstancias. Sin embargo, hay momentos serios que exigen una decisión inmediata, no podemos errar por la importancia de sus consecuencias. Por ejemplo, en la educación de los hijos cuando se les quiere dar libertad, pero su falta de experiencia en la vida nos invita a ser padres prudentes; yo te digo: a los hijos quiérelos como ángeles y vigílalos como demonios. Sucede también que ellos quieren tomar un camino y tú quisieras que tomaran otro, entonces piensa que Dios les dio metas altas para volar con sus alas no con las tuyas. No temas, basta que uno en la familia tenga fe para que influya en todos. Al mismo tiempo debes ser un padre prudente que no cargues a sus hijos con grandes expectaciones, porque te darán pesadas decepciones. 

Dicen también que el amor a los hijos es incondicional y al cónyuge condicional, por eso es fácil que los papás quieran agasajar a los hijos y exageren hasta el punto de perjudicarlos con su educación; yo te digo dale a tu hijo todo lo que tú no tuviste a su edad, y cuando tenga tu edad no tendrá nada de lo que tú tienes.

Durante este tiempo en el que nos vemos obligados a bajar la velocidad, el P. Lorenzo nos invita voltear la mirada a lo importante, a reflexionar.

Las frases en letra itálica de los párrafo anteriores y cientos más las encontrarás en sus libritos de bolsillo 100 avisos para la muerte (también las ediciones 100 avisos para todos; para la vida, para casados.) Léelos y prepárate para ganarle la carrera a esta sociedad que corre en alta velocidad.

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