Ave María, te saludo con todo mi amor

Ave María, te saludo con todo mi amor

Ave María, te saludo con todo mi amor

P. Mariano de Blas, L.C.



Ave María, te saludo con todo mi amor

y con toda la alegría de mi corazón.

Dios te salve, bendita,

y bendícenos a nosotros,

los hijos de la bendita entre todas las mujeres.

Todos tus hijos del mundo

en las ciudades populosas,

en los valles y montañas de los cinco continentes

te saludan a diario cuando rezan el Avemaría.

Yo me uno a ese coro de hijos amantes y felices:

¡oh, Madre bendita!

Sí, bendita mil veces, bendita para siempre.

Saludo cariñosamente a mi Madre,

le canto mis canciones de júbilo

Te quiero, Madre del cielo,

como quiero al mismo cielo,

como quiero los bellos paisajes,

los mares azules, los ríos, las montañas…

Te quiero en los amaneceres y puestas de sol, 

en las flores de la pradera.

Lo mismo que siento a Dios

te siento a Ti en cada rosa,

en el canto del jilguero, en las estrellas de la noche.

Algo de tu hermosura 

ha quedado prendido en la naturaleza,

y por eso te contemplo en todas partes.

¡Qué hermosa eres, Madre mía!

Dios te salve, María.

Me encanta pronunciar tu nombre porque es el tuyo,

María, Virgen María, Santa María.

Tu nombre ha poblado de bellas iglesias

las ciudades y las montañas.

Lo pronuncian con grandísimo amor y ternura

los jóvenes, los adultos y los niños.

Tu nombre lo llevan con orgullo santo

millones de mujeres del mundo cristiano,

Porque te aman y quieren parecerse a Ti.

Necesitamos de verdad en nuestro mundo

muchas Marías que tengan un corazón

parecido al tuyo.

María bendita, míranos con tus ojos de cristal,

con tus ojos purísimos de paloma,

y llénanos de tu perfumada presencia

de tu ternura inmensa, de tu fe y de tu amor.

Dios te salve, María…

Te saluda el corazón de todos tus hijos

que exulta de gozo al contemplarte.

Te saludan las criaturas de la naturaleza:

las flores, los pájaros, las estrellas

y, a su modo, te llaman bendita,

porque saben que las crearon

las manos de tu Hijo,

las mismas que nos crearon a nosotros.

Dios te salve, María, criatura incomparable:

Reina de las rosas,

Reina de las estrellas,

Reina de la creación entera.

 

Encuentra productos de la Virgen María en el siguiente link https://linkly.link/2BnDt

 

Regresar al blog

6 comentarios

Muchas gracias Padre Mariano. Que Dios bendiga a Guadalupe radio.

Lydia Garcia

Deja un comentario